La medicina tradicional china es mundialmente conocida por su eficacia y su marcado carácter filosófico. Muchos de ellos conocidos desde hace siglos y popularizados en las últimas décadas como terapias alternativas. La moxibustión es una de esas terapias milenarias, siguiendo —o evolucionando— la técnica de la acupuntura.
¿En qué consiste la moxibustión?
La moxibustión es una técnica de aplicación de calor. No en vano, el origen de la palabra hace referencia a la quema de una planta. Inicialmente, fue introducido en Occidente asociada a la cauterización. De hecho, en el Viejo Continente se aplicaba el calor con metales calentados. Sin embargo, la técnica original servía no para cauterizar heridas abiertas sino para acabar con dolores internos.
Origen y procedimiento de la combustión
Está asociada a la acupuntura porque los puntos de aplicación son los mismos en los que se insertan agujas en esa terapia. De hecho, algunos documentos antiguos apuntan a esta técnica como la que comenzó el estudio y definición de los meridianos en el cuerpo.
Para realizarla de forma correcta debe utilizarse una temperatura adecuada. Es por eso, que en la terapia tradicional se utiliza principalmente la artemisa (Artemisia vulgaris). Secada y prensada en cilindros permite aplicar la temperatura adecuada en puntos concretos.
Esta planta desprende aroma al ser quemada, aunque para algunas personas puede resultar demasiado fuerte. Además, como las medicinas modernas, las propiedades de la planta requieren que la aplique un profesional. Esto es debido a que tiene propiedades que requieren de dosificación para resultar saludables.
¿En qué se basa la moxibustión?
Antiguamente no podían conocerse los pormenores del cuerpo humano. Sin embargo, la medicina evolucionó por ensayo y error. Si un método funcionaba se daba una explicación «razonable», entendiendo que se adaptaba a la forma de pensar de la época. A partir de ahí se asentaba y popularizaba, aunque no se conociera la razón real.
Actualmente se pueden estudiar las reacciones corporales ante una terapia. Entonces, así, entender mejor su funcionamiento. En el caso de la aplicación de calor en ciertos puntos (asociados a los meridianos en la medicina oriental tradicional), ahora sabemos que coinciden con puntos de sensibilidad al calor.
Ese estímulo por temperatura es similar al producido por la acupuntura. Pero, en el caso de la moxibustión, el efecto es más duradero al ser producido por calor en un área mucho mayor a la de una aguja. Los efectos en dicha área serán:
- Vasoconstricción inicial: como un reflejo ante el estímulo de la alta temperatura.
- Vasodilatación: aumentará el riego sanguíneo en el área.
- Aumento de las células del sistema inmunitario, asociada a la afluencia de riego sanguíneo.
¿Qué beneficios aporta?
Como una terapia de calor puede ayudar a aliviar dolores musculares. Aplicada en los puntos correctos puede afectar también a dolores asociados a zonas más internas. En contraste con la acupuntura, con efectos similares, el efecto analgésico puede superar las 2 semanas de duración. Ayuda a tratar dolencias tan variadas como pueden ser, entre otras:
- Las articulares, como la artrosis o la artritis;
- Las dolencias por el frío, como la rigidez lumbar;
- Los dolores menstruales;
- Algunos problemas circulatorios.
Incluso, en el caso de algunos embarazos, se ha observado que la aplicación de calor en cierto punto hace que el feto cambie de posición. Se ha utilizado en las semanas previas al parto, consiguiendo que el bebé adoptará la posición adecuada.
Problemas de la moxibustión: quemaduras, olor, toxicidad
Al tratarse de una técnica de combustión, es frecuente que se produzcan quemaduras. Este efecto secundario no se ve con buenos ojos en Occidente. La teoría dicta que se acerque el cilindro a unos 3 o 5cm de la piel y se deje actuar el calor. Sin embargo, en China se llegaba a aplicar en contacto directo. Incluso, respetando la distancia, se puede producir alguna quemadura.
Existe además el añadido de que esta planta desprende un fuerte aroma al ser quemada. Este olor impregna lo que tiene alrededor, y puede resultar demasiado fuerte para los olfatos sensibles.
Además, las propiedades de la planta deben, como se ha mencionado anteriormente, controlarse. En altas dosis tiene algunos efectos tóxicos. Por eso, igual que una medicina moderna, debe llegar al paciente en la dosis indicada. Es por eso que la moxibustión debe llevarse a cabo por un profesional.
Sin embargo, existen alternativas para obtener los beneficios de la moxibustión gracias a la tecnología moderna.
Los moxa like
Este término se refiere a un aparato que imita las características de la artemisa al quemarse para aplicarla. Obtienes la temperatura adecuada sin riesgo de quemadura. También el efecto deseado en tu entorno sin olores. Por último, evitas los posibles efectos de toxicidad de la planta.
El Premio 10 moxa
El premio 10 moxaes un ejemplo de la tecnología moderna resucitando la medicina tradicional, pero sin riesgos para la salud. Con este aparato se eliminan:
- El encendido y apagado del cilindro
- Los humos, que en espacios reducidos pueden ser tóxicos
- El fuerte olor
- El riesgo de quemaduras por caída de ceniza, aliviando los nervios del paciente ante el riesgo de una quemadura y el sobresalto, que interrumpirían su relajación.
Además, añade nuevas posibilidades al tratamiento. Puede utilizarse un concentrador que permite llevar el calor a un punto muy concreto, sin que el paciente sienta el calor sobre la piel. En cambio, el receptor describirá la sensación de un calor dentro de la zona de aplicación.
Este accesorio permite la práctica de terapias en zonas de difícil tratamiento, como la auriculoterapia, al concentrar la aplicación en unos pocos mm2. Consiguiéndolo, además, sin riesgo de quemaduras al proteger al paciente con el propio concentrador.
Aquí terminamos la introducción a esta terapia alternativa milenaria. En combinación con la tecnología moderna, puede traernos todos sus beneficios a nuestros días, eliminando los riesgos para la salud.
Si estás abierto a tratamientos alternativos, sin químicos, limpios y seguros, o si lo demás te ha fallado, pruébalo. Puede que estés ante la solución, desconocida por muchos, a tu problema.
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